"Tengo mucho amor dentro de mí, pero también estoy borracha de fuerza intelectual y libertad, y la verdad es la forma palpable de la libertad.
Nunca en la vida podré resignarme a abdicar mi personalidad."
Victoria Ocampo
Con un profundo conocimiento cultural y un amor por las letras que trascendió más allá de su desaparición física, Victoria Ocampo logró en su vida llevar adelante todas las empresas que se había propuesto, convirtiéndose no sólo en escritora, sino también en ensayista, traductora y una de las intelectuales más destacadas de nuestro país.
Muchos la recuerdan sobre todo por haber sido la fundadora de la mítica revista Sur, medio que en poco tiempo se transformó en uno de los de mayor influencia en el ámbito literario, con colaboraciones realizadas por autores tales como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sábato y Julio Cortázar, por nombrar sólo algunos.
La escritora nació el 7 de abril de 1890 en la ciudad de Buenos Aires, y fue bautizada con el nombre de Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo.
Tuvo la fortuna se crecer en el seno de una familia argentina acomodada, siendo su padre el ingeniero Manuel Ocampo y su madre Ramona de Aguirre de Ocampo, ambos pertenecientes a la aristocracia porteña.
Por eso motivo seguramente, Victoria tuvo una infancia y adolescencia en las que se pusieron de relieve las tradiciones familiares y las buenas costumbres, además de poder acceder a una excelente educación, y nutrir sus capacidades desde muy pequeña.
Recibió toda su educación de manera particular y domiciliaria, y siempre demostró ser una joven inteligente y capaz, que gustaba sobre todo de la lectura y de la escritura creativa.
Si bien no se conocen demasiados datos de su adolescencia, se sabe que durante su primera juventud debió enfrentarse al fantasma de la muerte, cuando murió su hermana Clara.
Al cumplir su mayoría de edad, Victoria Ocampo comenzó a desarrollar lentamente una personalidad y una ideología feminista, que en definitiva marcaría toda su obra.
Por aquella época, la joven bailaba tango, andaba a caballo, usaba pantalones, maneja autos y solía bañarse en las playas públicas de Mar del Plata, todo esto a pesar de la mirada inquisidora de sus pares y familiares.
Tengamos en cuenta que en esa época, las mujeres que solían realizar ese tipo de actividades no eran bien vista por la sociedad.
En medio de toda la controversia generada por su personalidad y actitudes, llegó el amor a la vida de Victoria, y decide casarse en el año 1912 con Luis Bernardo Mónaco de Estrada, un destacado profesor universitario.
Pero el idilio amoroso no duró demasiado, y durante la luna de miel que la pareja vive en Europa comienzan a surgir fuertes asperezas que darán como resultado el quiebre de la relación, y que posteriormente Victoria comience una relación extramatrimonial con Julián Martínez Estrada, primo de su marido.
Después de ocho años de mantener una relación matrimonial que muchos consideraron ficticia, finalmente Victoria decide independizarse y mudarse sola a un departamento, lugar que también sirvió de encuentro para la relación que mantenía con Julián, que según las propias palabras de la escritora fue el gran amor de su vida.
Paralelamente, en el mes de mayo de 1920, Victoria inicia lo que se convertiría en una carrera brillante, con la publicación de su primera nota para el diario La Nación, titulada “Babel”, donde la escritora ponía de manifiesto las diferencias entre los seres humanos y las desigualdades de género.
Luego llegaría la publicación de su primer libro, titulado “De Francesca a Beatrice” y que fuera publicado en el año 1924 y comentado por su amigo José Ortega y Gasset dentro de una edición de la prestigiosa Revista de Occidente.
Durante sus reiterados viajes al exterior, Victoria Ocampo tuvo la posibilidad de conocer a destacados artistas tales como Hermann Graf Keyserling, Eduardo Mallea, Waldo Frank, Jacques Lacan, Ramón Gómez de la Serna, Leo Ferrero, Sergéi Eisenstein, entre otros.
A su regreso, la escritora comenzó a definir uno de los más significativos proyectos de su vida, la creación de la revista Sur, destinada a difundir todo lo que estuviera relacionado con la cultura, y cuyo primer número fue publicado el 1 de enero de 1931.
Rápidamente la publicación se convirtió en uno de los medios más importantes del país, no sólo influyente en el ámbito de la cultura, sino también en el campo político con una clara tendencia antiperonista, a partir de la llegada al poder del General Juan Domingo Perón. La revista se mantuvo en circulación durante cuatro décadas.
Cabe destacar que su participación política en el país era realmente activa, participando en diferentes movimientos intelectuales y antifascistas y siempre criticando duramente al peronismo, ya que consideraba que el gobierno del General Juan Domingo Perón era antidemocrático.
Gracias a su actividad constante, en el año 1936 Victoria Ocampo fue elegida para ocupar el cargo de Presidente de la Unión de Mujeres Argentinas, cuyo fin era luchar para obtener la reforma de la ley que establecía los derechos de las mujeres casadas.
Tres años antes, precisamente en 1933, Victoria se entera de la muerte de su marido, y a partir de allí decide comenzar a redactar los textos que luego serían publicados en la revista Sur a través de la columna denominada “Testimonios”.
Su militancia política no se detenía, y por supuesto utilizaba su revista para denunciar al peronismo y presentar permanentemente su oposición al gobierno. Esto la llevó a la cárcel en el año 1953, cuando había cumplido 63 años, siendo acusada de almacenar en su casa de Mar del Plata un completo arsenal que sería utilizado por los enemigos del régimen peronista.
La mala situación económica del país para el año 1955, puso a Victoria Ocampo en un momento difícil, y debido a la gran inversión que había realizado para su revista Sur, se encontró ante la obligación de llevar una vida más humilde, sin los lujos a los que estaba acostumbrada, rozando prácticamente con la quiebra.
Mientras tanto, Victoria no sólo se mantuvo al frente de la dirección de la revista Sur, sino que además produjo una gran cantidad de obras, entre las que se encuentran “La laguna de los nenúfares”, “Domingos en Hyde Park”, “Le Vert Paradis”, “Lawrence de Arabia y otros ensayos”, “Tagore en las barrancas de San Isidro”, “La bella y sus enamorados”, “Diálogo con Borges”, “La mujer y su expresión”, entre otros, y por supuesto su autobiografía publicada en distintos tomos a lo largo de casi diez años.
Al cumplir los 88 años de edad, después de haber padecido un cáncer de paladar, el 27 de enero de 1979 Victoria Ocampo exhaló su último respiro en su adorada habitación de la Villa Ocampo.
VILLA OCAMPO: ESCENARIO DE LA CULTURA
Villa Ocampo es una casona inaugurada en 1891. Su arquitecto fue Manuel Ocampo, padre de la escritora. La familia solía frecuentarla durante el verano. La propiedad pertenecía a una de sus tías abuela, Francisca. De estilo franco-victoriano, está rodeada por un amplio parque con diversas especies de árboles y una pronunciada barranca al río.
Con el deceso de su padre, sus hijas heredaron la casa pero continuó siendo utilizada como residencia de veraneo por 11 años más, hasta 1941, cuando la escritora se trasladó definitivamente ahí. También tenía otra vivienda, llamada Villa Victoria, que se encuentra en Mar del Plata. Otra de sus propiedades, situada en Palermo Chico, fue considerada la primera casa de estilo racionalista en Buenos Aires y uno de los ejemplos más representativos del modernismo en Argentina. Villa Ocampo fue remodelada por la escritora intercalando el estilo antiguo con el moderno respectivamente.
La casona se convirtió en un sitio de recepción para los intelectuales de todo el mundo que visitaban Argentina o eran invitados por la propia Ocampo, como Albert Camus o Graham Greene. Roger Caillois permaneció como huésped durante cuatro años y entre otros, fueron recibidos Arnold Walter Lawrence, el escritor estadounidense Waldo Frank, la directora de la Residencia de señoritas de Madrid María de Maetzú, el director de la sección española de Columbia University Federico de Onís y Denis de Rougemont.
Actualmente, la propiedad funciona como museo y se llevan a cabo diversas actividades como visitas guiadas, exposiciones, muestras de arte, obras teatrales y en algunas ocasiones, conciertos organizados por la Asociación Amigos de Villa Ocampo. Entre las múltiples habitaciones, se puede apreciar una biblioteca con unos 12.000 volúmenes -de los cuales 5.000 son en francés, 3.500 en inglés y 3.000 en español-, 200 fotografías (varias de ellas con dedicatoria) y, en otras salas, costosos retratos, esculturas, muebles antiguos y tapices. En 2003, la vivienda, hallada en Béccar, sufrió un incendio producto de la explosión de una garrafa y aproximadamente un mes después, padeció un asalto. A pesar de la pérdida de varios libros que resultaron dañados, se pudo restaurarla. El hecho de los accidentes provocó un enfrentamiento entre la Fundación Victoria Ocampo, la Asociación de Amigos y la UNESCO. En 2007 se representó una exposición con obras del pintor sanisidrence, Pridiliano Pueyrredón (pariente de Victoria). Y en el mes de octubre de 2008, se montó una muestra sobre Antoine de Saint-Exupéry, el escritor de El Principito, quien visitara a la escritora décadas anteriores.
Fuente: http://www.portalplanetasedna.com.ar/ocampo.htm
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